Las autoescuelas toman las calles de Murcia para exigir soluciones urgentes
El sector de la formación vial en la Región de Murcia ha dicho basta. Este viernes, más de un centenar de vehículos procedentes de diversas localidades murcianas como Cartagena, Lorca, Caravaca, Yecla y Jumilla, participaron en una caravana de protesta que recorrió el centro de Murcia capital. El motivo: la escasez de personal en la Jefatura Provincial de Tráfico, que está provocando un atasco monumental en los exámenes prácticos de conducir.
Con crespones negros como símbolo de duelo por la situación, los manifestantes portaban pancartas con mensajes como "DGT, soluciones ya", "La espera desespera a alumnos y autoescuelas" o "Más exámenes para trabajar con dignidad". La movilización es una continuación de las concentraciones iniciadas en marzo y busca hacer visible un problema que, según el sector, lleva años sin resolverse.
El colapso en los exámenes se agrava: hasta tres meses de espera
Según María Liliana López, gerente de una autoescuela en Santo Ángel, el número de alumnos en lista de espera supera ya los 15.000. La causa principal es la falta de personal examinador, agravada por la no reposición de vacantes tras jubilaciones. Esto se ha derivado en una drástica reducción del número de pruebas diarias, con demoras que pueden alcanzar los tres meses.
Los profesionales del sector aseguran que esta situación afecta directamente a su viabilidad económica y a la de sus trabajadores, ya que no pueden planificar su actividad con normalidad ni dar salida a los alumnos que finalizan su formación.
Tráfico afirma que la plantilla está completa, pero las autoescuelas lo niegan
Desde la Delegación del Gobierno se insiste en que la plantilla de examinadores no ha variado en los últimos tres años y que actualmente está cubierta al completo. Además, se informa de que la Oficina de Cartagena cuenta con dos examinadores itinerantes, y que próximamente se sumarán nuevos efectivos mediante un concurso de traslados.
Sin embargo, las autoescuelas murcianas consideran que estos datos no reflejan la realidad, ya que si bien el número de plazas podría estar cubierto administrativamente, muchas bajas no se están supliendo, lo que se traduce en una plantilla operativa por debajo del rendimiento necesario.
La protesta de este viernes ha sido una llamada de atención clara. El sector reclama medidas urgentes y estructurales para resolver un problema que afecta no solo a las autoescuelas, sino a miles de jóvenes que ven paralizado su acceso al carné de conducir y, en muchos casos, al mercado laboral.
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